En la cocina existen dos lugares potencialmente peligrosos para los niños, estos son el fregadero y la zona de coción.
Usualmente los detergentes se guardan debajo del fregadero, zona fácilmente alcanzable por los niños. Por tanto es oportuno prever un contenedor provisto de cerradura de seguridad.
Las cacerolas y los fuegos constituyen un gran atractivo para los niños. Para evitar que se quemen es recomendable utilizar placas de inducción.
Puede ocurrir que los niños suban encima de tiradores o gavetas extraíbles, atraídos por algún objeto situado sobre la encimera. Si la cocina está suspendida, debe incluir un seguro sistema de anclaje en la pared. Ver sistema de muebles suspendidos.